Llegado a este punto, ¿Alguien duda sobre la importancia que tiene la crisis sanitaria que vivimos?, ¿Aún no se han dado cuenta de que esta pandemia nos afectará a todos? Lamentablemente esta enfermedad no entiende de clases ni de nacionalidades. No importa en qué país te encuentres, si eres pobre o rico, empleado o empleador, todos vamos a tener que enfrentar ciertos cambios, entonces. ¿A qué esperas para idear un plan B?
Resolver problemas, cuando estos ya han sido resueltos con anterioridad, digamos que es relativamente fácil. Una solución conocida ya implica cierta probabilidad de éxito e incluso puede presentar garantías. Sin embargo, cuando debemos resolver un problema que viene sin un manual, del que no tenemos antecedentes, lanzarse a tomar decisiones es todo un desafío. Tenemos dos opciones, intentar idear buenas soluciones y generar cambios que nos hagan más eficientes, o podemos hacer caso omiso a lo que sucede a nuestro alrededor, convencernos a nosotros mismos de que no nos pasará nada. Podemos improvisar y finalmente fallar o quizás no, sea como sea, el riesgo mayor está en la segunda opción.
Esta crisis nos ha dejado al descubierto, cuán significativo es una gestión eficiente, solo hay que echar un vistazo a las estadísticas que nos arroja esta crisis sanitaria, donde los medios de comunicación analizan continuamente la gestión de los países.
El Periódico Marca, el pasado 28 de Abril, publicaba los siguiente:
<<Entre los presidentes, con peores críticas a la gestión de la crisis del coronavirus, aparecen Donald Trump (Estados Unidos, 328 millones de habitantes, 56.000 muertos), Boris Johnson (Reino Unido, 66 millones, 21.000 muertos), Emmanuel Macron (Francia, 67 millones de habitantes, 23.000 muertos), Giuseppe Conte (Italia, 60 millones de habitantes, 27.000 muertos y Pedro Sánchez (España, 47 millones de habitantes, 23.500 muertos)>>
Si nos fijamos en el número de fallecidos, podemos pensar que el presidente que peor ha gestionado la crisis es Donald Trump. Sin embargo, si tenemos en cuenta el número de habitantes por país, estos mismos datos nos indican que EE. UU. tiene una tasa de mortalidad de casi 0.2 por cada 1000 habitantes versus España cuya tasa estaría en 0.5 por cada 1000 habitantes. Si comparamos con los resultados aportados por países como China, los resultados dejan claro que las principales económicas no están dando la talla.
En definitiva, los datos muestran indicios suficientes para dar un giro de timón. Es momento de preparar un plan que nos haga darle la vuelta a la tortilla. El primer paso es aceptar una realidad futura que viene con incertidumbre. La normalidad que conocemos no la vamos a recuperar en el corto plazo, al menos hasta no encontrar una vacuna. Para afrontar un cambio, antes de que este nos sobrepase, debemos de posicionar nuestra actitud, me rebelo o lo asumo. En lo particular la segunda alternativa me hace sentir más segura, una postura humilde, sincera, realista e incluso crítica, puede ayudarnos a asumir que el cambio viene y solo nos queda afrontarlo. Si conseguimos aceptar esta nueva realidad, ya estamos preparados para liderar un cambio en la gestión de nuestras organizaciones.
El segundo paso, es conocer esta enfermedad con un poco más de profundidad. Estar al tanto de cuál es su tendencia, como afecta a nuestro negocio y al negocio de nuestros proveedores y clientes. Desde QR Consultoría podemos ayudar en esta transición, nosotros mismos también nos hemos visto afectados, y sin modificar nuestra cultura empresarial, hemos implementado mejoras en cuanto a la forma de prestar nuestros servicios e incluso nos hemos abierto hacia nuevas tecnologías, que nos acerquen a nuestros clientes, donde la confianza y la fidelización no se vea mermada ante esta situación anómala, pero que parece que nos durará un tiempo más.
Noticias BBC, publicaba el pasado 9 de abril, lo siguiente:
<<Los tiempos de coronavirus traen otra vez predicciones oscuras: el Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticinó este miércoles que el impacto negativo de la crisis generada por el covid-19 sobre la economía mundial será el peor que ha vivido el mundo en casi un siglo. «Anticipamos las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión», proyectó la directora de la institución financiera, Kristalina Georgieva.>>
En esta misma publicación, el FMI estimaba un crecimiento global fuertemente negativo para este año 2020, con una recuperación parcial para 2021. Asimismo, auguraba una pérdida en empleo de casi 200 millones para los próximos tres meses, siendo los mercados emergentes y los países en desarrollo los que se verían más afectados por esta crisis sanitaria.
Por otro lado, El periódico Expansión publicaba el pasado 18 de abril, lo siguiente:
<<El Instituto Coordenadas, a través del grupo de análisis de opciones para evitar el colapso económico, pone de manifiesto que el impacto del Covid-19 está siendo de tal magnitud que ya hay pocas dudas de que va a transformar en el medio plazo el mundo social, político y económico – Jesús Sánchez Lambás, Vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, señaló que «el mundo no va a ser igual después de la pandemia. Es necesario empezar a analizar cómo van a ser esos cambios, a definir con la máxima precisión los escenarios del futuro. >>
El mismo artículo augura una reinvención en los mercados financieros. Se estima que el daño económico, a consecuencia del coronavirus, sea superior al de la crisis de 2008. Se considera una apuesta hacia el campo de la digitalización, ya que afirma que esta crisis sanitaria no es algo puntual, sino que se va a repetir en los próximos años de forma impredecible. Asimismo, la publicación afirma que las medidas de confinamiento pueden formar parte de nuestras costumbres y hábitos en un futuro próximo.
En conclusión, se nos vienen tiempos difíciles, pero esperemos que no imposibles. Desde QR queremos brindar servicios de apoyo ante estas contingencias poco predecibles:
- Aumentar el control sobre el negocio.
- Mantener una liquidez saludable.
- Reducir los gastos de gestión.
- Incrementar la eficiencia.
- Reforzar la relación con los clientes y proveedores.
- Mejorar el clima empresarial presencial y en remoto.
Para todo lo anterior debemos:
- Monitorear la liquidez, revisar que los gastos y los costes previstos están acorde a los ingresos por venta que estamos teniendo.
- Renegociar con los proveedores, es necesario reducir los costes por compra de suministros. En algunos casos, es recomendable volver a analizar nuestra cartera de proveedores, optimizando quien de ellos se alinea con la nueva estrategia diseñada. Se debe renegociar precios y condiciones. Es preferible solicitar una aplicación en los períodos de pago antes de solicitar un crédito para pagarle al proveedor. Por otro lado, en tiempos de crisis no es aconsejable tener un solo proveedor.
- Se debe valorar las necesidades de personal, no podemos tener exceso de personal, aunque no sea lo óptimo, si es por el bienestar del negocio, por doloroso que resulte, hay que hacerlo. Aunque antes de reducir personal, siempre se debe intentar dialogar con los empleados, comunicarles la situación e intentar contar con su apoyo para salir adelante.
- Debemos centrar todas nuestras fuerzas en nuestros clientes actuales, recuerden que cuesta más conseguir a un cliente nuevo que mantener el que ya confía en nosotros. La estabilidad de un negocio está directamente proporcionada a la fidelización y satisfacción que tengamos con nuestros clientes.
- Se deben mejorar la afinidad entre proveedores, clientes y acreedores, para afianzar el negocio.
- Invertir o incrementar en marketing y publicidad, aunque no lo crean, ahora no es el mejor momento para reducir en este gasto. Sobre todo, ahora, nuestro posicionamiento en las redes es vital.
- Nuevas inversiones en tecnología, la nueva realidad nos lleva a mantener la comunicación online y para eso debemos de contar con sistemas que nos permitan mantener el control sin estar presentes. Por otro lado, si esta crisis perdura, será casi obligatorio contar con estos medios, y redireccionar nuestro gasto. Trabajar en remoto puede reducir gastos que hasta ahora teníamos como muy necesarios. La tecnología nos permite una comunicación fluida entre los empleados, socios, proveedores y clientes, a la vez que nos ayuda a reducir costos y mejorar en eficiencia.
Es momento de invertir sin derrochar, debemos de redireccionar el ingreso y fijar nuevos costos y gastos que se alineen a la nueva realidad. Por mucho que nos cueste salir de nuestra zona de confort o aceptar nuevas formas de contacto, el trabajo a través de una pantalla ya es una realidad. Por otro lado, las crisis también traen nuevas oportunidades a explorar, desde QR les ayudaremos a dar el giro que necesitan para no perder posicionamiento ni la ventaja competitiva de sus negocios.
El objetivo de QR Consultores es proporcionar soluciones prácticas e implementables para mejorar su negocio. Nosotros podemos ayudarlo a impulsar un cambio en su negocio y lograr mejoras sostenibles en toda su organización.
Con gusto, espero sus comentarios. No olvides compartir, tu recomendación es importante para nosotros.